Estación del ferrocarril
La estación del ferrocarril fue inaugurada en la segunda mitad del siglo XIX por la Reina Isabel II. Aunque actualmente está en desuso, fue un edificio importante a finales del siglo XIX y durante la primera mitad del XX, ya que se convirtió en un elemento clave del desarrollo industrial de San Vicente del Raspeig. Su estilo, al igual que el Ayuntamiento, es modernista, donde destacan adornos típicos de la época. Su entorno actual, que nada tiene que ver con el que existía cuando fue construida, se caracteriza por presentar un paseo con árboles. La estación se encuentra enclavada en la línea de ferrocarril Alicante-Madrid y actualmente ha recuperado su antiguo esplendor con la puesta en marcha de los trenes de cercanías que conectan San Vicente del Raspeig con la capital de la provincia.